Cinco minutos de soledad, de Anita Joker Curriculum, de Anita Joker No hay loco que por drogas no venga, de Anita Joker No hay muerte digna, de Anita Joker Relato breve de Pataniko, de Anita Joker El B side de una noche de jazz, de Anita Joker Que no se nos haga costumbre el miedo, de
Autor: eantabus
ESTO NO ES UN POEMA Si mi mano fuera fuente inagotable de lirismo puro y blanco, y de mi corazón brotarán suspiros áureos y románticos, si de mi piel saliera música y mis arrumacos te causaran sonrisas y bellas miradas, esto sería un poema. Y si me desbordo por ti, y si en
ESQUINA Hay una niña parada en la esquina de mi cuarto está empapada y me pide un vaso de agua me cuenta que la angustia vive en los bordes de las paredes que rodean mi habitación dice que los perros ladran desesperados porque la lluvia no cesa y las gotas parecen balas que golpean la
Cotidiano A Cristian Aguilar Galindo Y cuando veo a un hombre con sus hijos pienso que puedes ser tú. Los apresuras para llevarlos a la guardería, posiblemente al kínder. Apresuras el paso porque ya es tarde; tienes que trabajar, ganar unos cuantos pesos. Dormir lo que más se pueda. Levantarte e irlos a
LA PERRERA Así éramos felices. Ella, amarrada a la cabecera de la cama con una soga sucia y gruesa que se extendía gracias a una cadena para perros, desembocando en su cuello. Yo, escribiendo la novela que nunca podía terminar, mirándola entorpecido, como un padre que ve jugar a su hija y piensa en
BIBELOTS Pudieron haber sido tres, tal vez cuatro años de oscuridad, hasta que alguien decidió mudarlos a la salita. Clara despertó echada en su alcoba, mirando el juego de claroscuros en la mañana de las paredes. Se descubrió de las sábanas con un calosfrío recorriéndole la espalda: el primer chirrido de su pie sobre la
* Haz tu crimen consciente. No robes a tu hermano. No acrecientes la pobreza de los pobres. No apuntes tu pistola en la cabeza del recién nacido junto a tu casa de adobe. No dispares sobre la madre de una niña que mama de un pene tu propia miseria. Que tu crimen sea una auténtica
SERIE ANIMAL Aún después de muertos los perros le ladran a los autos; corren arrastrando sus sombras, como eso, sólo un soplo entre los labios. Son como niños que juegan a buscar tijeretas; les preocupa no morir, no arrancarle un ojo a la basura. En cambio, qué somos nosotros sino un leve ladrido
Rayuelas Mis pasos en esta calle Resuenan En otra calle Donde Oigo mis pasos Pasar en esta calle Donde Sólo es real la niebla. Octavio Paz. Te busqué entre las calles acompasadas, te vi aparecer sobre el Sena y desvanecerte entre fox-troth y la boca que toco. Busco tus ojos bajo la rayuela de mi
Oaxaca Malcom Lowry Para Adriana Gijón Pacheco dice que la poesía acorta el espacio entre lo que se dice y se quiso decir. La poesía es ese territorio acortado. Cambiar el sentido de las palabras, marcar el papel por unas flechas que unen y desunen el signo. Rotar la piedra (a veces piedra