I.- Infancia…
ARTE POÉTICA
Si quieres ser poeta, hijo,
no le cantes al amor,
es traicionero y algún día
te hará escribir un hermoso poema
o el peor de todos.
No le cantes a la luna,
ya muchos lo hicieron,
no logrará alumbrarte más
de lo que hace comúnmente en las calles.
No le cantes al mar,
sus olas te llevarán por la palabrería
y te fundirás en medio de toda la sal.
Si quieres ser poeta, hijo,
no le escribas a las cosas inservibles,
busca aquello que conozcas,
lo que tus manitas puedan tocar
y guardar en tu bolsillo.
No olvides, hijo, que nadie es nada en el mundo,
somos un suspiro, una estrellita en el universo.
LA PIEDRA
Un niño toma una piedra del suelo.
Espera el momento para soltarla
porque la vieja gorda tarda más de lo normal;
el pequeño se esconde,
deja pasar el gran bulto embolsado.
Ya de espaldas la piedra pega en la cabeza,
la vieja cae al suelo.
El cuerpo y las bolsas parecen el retrato de un crimen
por una pelota que no se entregó.
DE GRANDE QUIERO SER
De grande quiero ser
algo que aún no se ha inventado:
recolector de smog,
contador de granos de arena,
constructor de nubes
o
chofer de estrellas.
Veo la cara de mi madre
cuando le dije que por ahora
sólo quiero ser
coleccionista de arañas.
II.- Sueños…
TLÁLOC DE COMPRAS EN UN SUPERMERCADO
Cada siete días Tláloc
y sus hijas las gotas de lluvia
van al supermercado.
Una nube gorda y gris
recorre los pasillos:
buscan verduras,
alimentos enlatados
y papel de baño…
Si hay algo que no encuentran
al transporte nuboso le salen rayos,
una voz omnipotente
reclama la falta de productos:
dónde están las llantas para nubes,
los ropas de dioses,
los condones para penes de agua.
Debemos atenderle,
debemos atenderle bien si no llueve
e inunda las casas y los edificios.
Esta vez no encontró toallas femeninas
para su diosa amante.
Ni modo, la lluvia ya empieza a caer.
Esperemos que la próxima
semana ya tengamos lo que quiera.
LOS PERIÓDICOS YA NO SERÁN ESCRITOS
Los periódicos ya no serán escritos.
Ya no habrá periodistas ni editores
encargados de sacar día a día el papel impreso.
Las noticias sobrepasan las manos del hombre,
cada milésima, segundo, minuto
una nueva aparece,
hay tantas que todo el papel del mundo
no alcanza para imprimirlas.
Por eso el periódico, decidido en no desaparecer,
buscará sus propios medios para seguir existiendo.
PORNOGRAFÍA BIBLIOTECARIA
En la sección infantil
hay princesas que besan a sapos
y príncipes que nacen
del toque carnal.
En astronomía las galaxias
siguen explotando
por un orgasmo químico.
La literatura nos enseña
que no hay amor imposible
cuando dos se gustan.
Las matemáticas
ahuyentan los buenos pensamientos
porque los números se multiplican
en un apareamiento algebraico.
TUMBABURROS
Busqué la palabra libertad
y encontré un espacio en blanco.
Después a Dios y decía que no estaba
en existencia.
Aprendí algunas palabras nuevas,
aunque muchas en desuso.
Casi todas, las que más me interesaban,
habían desaparecido
como si el tiempo las hubiera borrado.
III.- El beso…
MALDICIÓN
La C inicial en mi familia
es una enorme letra que parece
un millar de orejas que van Gogh se quitó.
Nuestros oídos son del tamaño
de un continente,
abarcan desde el centro
de nuestra cabeza hasta
-casi-
el término del cachete.
Siempre me he preguntado la potencia
del sentido.
Hasta que descubrí
que esa figura es la maldición de escuchar
las voces de los muertos
y de presentir el fin del mundo.
ESCASEZ
Tenía que lavarme las manos,
siempre que tomara algún objeto iba al baño.
Dejaba el agua correr por minutos
mientras el jabón hacía espuma negra.
No podía comer sin las manos limpias,
ni jugar videojuegos,
tampoco ir a la escuela.
No dejaba comer a los virus
porque la comida escaseaba
y era necesario no desperdiciarla.
El beso aquel de la memoria, de próxima aparición
en México y Ecuador.
Ezequiel Carlos Campos (Fresnillo, Zacatecas, México, 1994) estudió la Licenciatura en Letras en la UAZ. Ha publicado en Círculo de Poesía, Corre, Conejo, Liberoamérica, Á-Cultura, Abrapalabra, Cuestionarte Magazine, Letras Raras, Asteroide Errante, Monolito, La otra voz, Aeroletras, Poemínima, La Soldadera, Hola Mamacita, Fragmento Celeste, Crítica de El Diario NTR y en la Agenda cultural (Instituto Zacatecano de Cultura). Está incluido en la Antología de escritores zacatecanos. Siete poetas, en el número especial de 25 poetas mexicanos menores de 25 años de Papeles de la mancuspia, en Todos juntos hacia un mismo sinfín (IZC, 2014) y Fabulaciones (IZC, 2014). Escribe la columna semanal “El pequeño guardatextos” en Crítica. Becario del Festival Interfaz-ISSSTE: Desdibujando límites, Monterrey, Nuevo León, 2017. Dirige el fanzine y blog literario El Guardatextos. Es autor de Aquello que no se cuenta (2017) y Quizá por miedo a la noche (2018). Algunos de sus poemas han sido traducidos al francés en la revista Muscle de Marsella, Francia.